viernes, 14 de marzo de 2014

Las mujeres que mueven el mundo

Comparto con vosotr@s este precioso texto que Violeta (Hija de una gran amiga), Estudiante de Periodismo y Comunicación Audiovisual, envió para el 8 de marzo

Las mujeres que mueven el mundo

A mis abuelas, a mi madre y a todas las mujeres de mi familia.

Las mujeres que mueven el mundo son las madres de los subsaharianos que mueren cruzando el mar para llegar a un occidente que les desprecia y les margina.

Las mujeres que mueven el mundo son las hijas y las hermanas de los desaparecidos, de los enterrados en las cunetas, de los sentenciados y borrados de la memoria pero jamás olvidados.

Las mujeres que mueven el mundo son las tejedoras de la ropa que vestimos, las que llevan en sus manos el peso de un primer mundo drogado por las modas y el consumo.

Las mujeres que mueven el mundo son las campesinas, las que entienden que el ser humano pertenece a la tierra y no viceversa, son las recolectoras del arroz que nos comemos, las que plantan los árboles gracias a los que respiramos y las que protegen las semillas porque saben que son el único motor del futuro venidero.

Las mujeres que mueven el mundo son las que resisten el paso del tiempo en los pueblos, las que aún cocinan las recetas y cantan las canciones de sus antepasados, las que comparten con el vecino de al lado y las que invitan a comer a todos el día de la fiesta.

También, las mujeres que mueven el mundo son las mujeres de las ciudades, las que cobran un salario inferior por hacer el mismo trabajo que su compañero, las que jamás alcanzarán el puesto de jefe y las que lo alcanzaron, aquellas cuya forma de conducir, de trabajar o de pasear por la calle son evaluadas por su condición de mujer.

Las mujeres que mueven el mundo son las artistas, las escritoras que relatan nuestro pasado para que no se olvide, las poetas que se preguntan sobre el futuro, las cineastas que graban nuestro presente o aquellas mujeres que tocan el saxofón en la calle aun cuando la música está prohibida.

Las mujeres que mueven el mundo son las que llevan minifalda, las que llevan pantalones y a las que les gusta caminar descalzas. Son las de la talla 38 pero también las de la 40, las de la 44 y más allá. Son las que se sienten guapas por dentro y por fuera aunque su cuerpo no responda a los estereotipos de belleza y aunque no quepan en los pantalones del señor Amancio Ortega.

Las mujeres que mueven el mundo son las que deciden sobre su cuerpo, las que deciden enamorarse de un hombre y las que deciden enamorarse de una mujer o de ambos. También, son las que deciden tener un hijo o las que deciden no tenerlo, pero las que DECIDEN al fin y al cabo.

Las mujeres que mueven el mundo no son famosas en Hollywood ni presidentas de Alemania, las mujeres que mueven el mundo son las mineras bolivianas, son las palestinas del otro lado del muro, las saharauis que luchan por su tierra y las refugiadas Sirias que tratan de sobrevivir y de mantener a salvo a su familia.

Las mujeres que mueven el mundo son las que comparten su soledad en las residencias de ancianos, las que cuidan a personas dependientes, las que crean grupos de rock, las que gritan en las manifestaciones y las que sonríen a la gente cuando caminan por la calle

Feliz 8 de Marzo

Violeta Aguado Delgado. Estudiante de Periodismo y Comunicación Audiovisual.

sábado, 8 de marzo de 2014

Feliz día de la Mujer!!

Felicidades a todas esas hadas que convierten las lágrimas en sonrisas, la tristeza en alegría y los sueños en realidad.





domingo, 5 de enero de 2014



La noche de los Reyes Magos
Noche mágica y misteriosa...¡Qué bonito sería pensar que esta noche todos duermen con esta espera maravillosa!

La noche de los Reyes Magos
Noche de Reyes...

Noche mágica y misteriosa...

Noche que hace palpitar aceleradamente los corazones infantiles y que al cerrar sus ojos para dormir, los hará soñar con la tierna ilusión de una muñeca o de un tren de bonitos colores. Porque a pesar de que ahora los juguetes han alcanzado perfecciones insospechadas y técnicas admirables, nada podrá igualar al maravilloso encanto y tierna sencillez de una muñeca "vestida de azul" o de un tren de alegres y vivos colores.

Sueñan los niños y porque sus almas son inocentes y tienen fe, encontrarán sobre sus zapatitos, que esta noche brillan de tan limpios que están, los juguetes anhelados... "porque se portaron bien" y escribieron una carta que siempre empezó así: Queridos Reyes Magos....y los mágicos personajes, Melchor, Gaspar y Baltasar, vendrán al conjuro de esos deseos ingenuos, con sus hermosas capas, con dos coronas y un turbante, para dejar sus regalos.

De tanto pensar en ellos, sienten los niños que en el silencio de esta noche han oído como un rumor de pasos, roce de sedas, terciopelos y brocados... Son los tres Reyes Magos que han pasado. Y ojalá que esos niños guarden para siempre la ilusión y magia de esta noche tan singularmente bella para que, cuando adultos, en sus nuevos hogares, siempre haya una "noche de Reyes". ¡Qué bonito sería pensar que esta noche todos los niños duermen con esta espera maravillosa!

Pero el cuadro tiene su claro-oscuro. Las sombras que nos estrujan el corazón de miles y miles de niños que esta noche no pondrán sus zapatitos porque no los tienen, porque sus pies caminan descalzos sobre la tierra de este Planeta. Que no pedirán ni un tren ni una muñeca sino un mendrugo de pan para tener algo que comer en esta noche de Reyes. Estos niños nos están gritando con el grito silencioso de su presencia, que de nada sirven los tecnicismos de esta era si a los hombres se nos ha endurecido el corazón. Pobre humanidad, envanecida y orgullosa...¡de qué podemos estarlo! si los hombres se matan y los niños tienen hambre.

Hacer a los niños felices sería el mejor regalo y más aún para nuestras conciencias. Que la mejor meta al llegar el año 2015 sería que no existiera un solo niño sobre la faz de la tierra, en la calle, con hambre y descalzo.

Será sin duda el mas severo juicio al que seremos sometidos ante el Creador, porque estuvieron a nuestro lado y no los quisimos ver, tuvieron hambre y no les dimos de comer, tuvieron sed y no les dimos de beber...

Esta noche, noche de Reyes, la humanidad entera y cada uno de nosotros, tendríamos que convertirnos en un Rey Mago, abrazar contra nuestro pecho a un chiquitín, besar sus mejillas sucias, sus ojos tristes y caer de rodillas y pedirles perdón.
Autor: Ma Esther De Ariño